Obra palaciega del siglo XIV cuya construcción fue iniciada por Alfonso XI para conmemorar la victoria en la Batalla del río Salado. Transformado en el siglo XVI por el matrimonio Cárdenas-Enríquez como residencia palaciega, termina siendo convento de la Purísima Concepción hasta 1980. Actualmente, es el centro administrativo y cultural de Torrijos.